lunes, 1 de abril de 2013

La monogamia y el orden social





“El peor de los enemigos de la raza humana es la monogamia” (Terence McKenna)

Dentro de nuestro sistema de creencias, se ha constituido desde hace miles de años la noción de pareja como el elemento nuclear de una sociedad. Esta idea tiene mucho sentido, ya que una pareja heterosexual es lo único que puede crear vida natural y biológicamente. Sin embargo, el orden social que se constituye a raíz de esa premisa puede tener muchas formas. Por ejemplo, existen tribus africanas en donde lo sexual y lo familiar no guardan ninguna relación; el sexo es libre entre todos, las mujeres eventualmente quedan embarazadas y la crianza se da entre pares de hermanos (mujer y hombre). En donde sólo la madre es de carácter biológico. Quién es el padre biológico es una pregunta innecesaria. Creo personalmente que este orden social es mucho más saludable que el nuestro.

Los seres humanos, hoy en día, somos criados de tal manera que nos sentimos muy incompletos, esto se debe a que nos enseñan a reprimir la mayor parte de nuestra naturaleza. Por ejemplo, a un niño (hombre) se le exige reprimir su sexualidad, su lado femenino y su necesidad de transgredir lo establecido. Esto no es culpa de nuestros padres, sino es una característica histórico-cultural de nuestra sociedad.
Sin embargo, esta falta del sentido de plenitud la tenemos que compensar con elementos externos, algunas veces lo hacemos de forma más saludable y otras veces caemos en las denominadas adicciones. Cabe resaltar que una adicción al trabajo no es más saludable que una a la marihuana.

Partiendo de lo ya explicado,  puedo postular que una de las mayores adicciones que tenemos es la adicción a la pareja (no necesariamente heterosexual), siendo este un fenómeno al que llamamos erróneamente “amor”. Esto se puede evidenciar en las características de nuestras relaciones de pareja: sentido de pertenencia, necesidad compulsiva de estar con el otro (los primeros meses), celos, entre muchas otras.
Por otro lado, si bien exigimos muchas cosas, también queremos ser libres y odiamos sentirnos amarrados por las exigencias de nuestra pareja, lo cual, al cabo de unos años genera anticuerpos y apatías (a veces inconscientes) hacia la entidad que no nos deja ser libres.  Es por esto que la gran mayoría de parejas terminan su relación causando un gran impacto emocional a sus hijos.
El “amor”, en términos más ideales, no es por necesidad, no requiere ser exclusivo (al darlo ni al recibirlo), ni siquiera requiere ser correspondido por el otro, es desinteresado.

El problema de fondo es que la base de la familia y de la crianza en nuestra sociedad es justamente el círculo de la adicción. Y una adicción nunca es saludable. Los niños crecemos teniendo de escenario, aunque suene cruel, un síntoma o una enfermedad. Pensar en un cambio de paradigma es complicado, sin embargo, propongo, desde cada uno, tratar de reconciliarnos con la idea de que nuestra pareja no nos pertenece.

12 comentarios:

  1. ... "la base de la familia y de la crianza en nuestra sociedad es justamente el círculo de la adicción"... realmente esto es una idea muy desvariada, siglos de historia humana refutan tu teoria, mi estimado.

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  2. No propongo que la crianza no este a cargo de los padres biológicos, propongo un cambio de paradigma en las relaciones personales, que es lo que hace posteriormente que la crianza no sea la adecuada.

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  3. Yo realmente quiero cambiar ese paradigma en mi vida, tengo 7 años divorciada pensé que estaba superado mientras no tenia pareja, ahora que la tengo otravez regrese a los celos por favor que puedo hacer además de hacer concientes esas situaciones?

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  4. Muchas veces somos conscientes del fenómeno, sin embargo en la practica no podemos aplicarlo, es hora de tomar acción. A nosotros nos toca lo difícil, sin embargo lo tenemos que hacer para cambiar el sistema de creencias y que nuestros nietos vivan un paradigma diferente naturalmente.
    Con tomar acción me refiero, por ejemplo, a forzarnos a cambiar el carácter de nuestra relación, habla con tu pareja y lleguen al acuerdo de que ambos son libres y que ninguno va a exigir explicaciones sobre la conducta del otro en ninguna circunstancia. Suena terrible lo que te propongo, sin embargo, es la manera de acostumbrarnos, si lo piensas de otra forma, es un acuerdo que les conviene a los dos. Al cabo de un corto tiempo, tu mente se va a habituar a no depender de la conducta de tu pareja y paulatinamente vas a descubrir lo que es el amor en realidad,que necesariamente implica ser y dejar ser libre.

    Por otro lado, la solución no es no tener pareja, ya que necesariamente, no se si te diste cuenta, depositaste tu atención en otros agentes externos, dependiendo de ellos. Probablemente fueron varios, pero la idea es sentirnos plenos por nosotros mismos.

    Saludos

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    1. Gracias. Claro que suena terrible, es más parece imposible en primera instancia.
      No es una idea que me encante pero en el fondo se que tienes mucha razón. Crees que haya forma de ir haciéndolo paulatinamente? Jeje. Gracias otra vez.

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    2. Te mando un documental muy bueno en donde se trata de enseñar a superar la dependencia partiendo de uno mismo. Te puede servir mucho.

      Saludos

      http://www.youtube.com/watch?v=jXGszopXRVs

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    3. Muchas gracias =)

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    4. He visto por fin el video. Estoy profundamente conmovida. Gracias

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    5. De nada, espero que te haya servido.

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  5. Me parece una propuesta sana. Buscar la realización personal a través de otras personas trae un precio muy caro, más tarde o temprano.

    En cuanto a los modos de crianza, sin ir muy lejos los patrones de crianza andinos y de pueblos indígenas de la amazonía desafían la visión occidental. Pienso que una mirada crítica y cuestionadora de los propios modos de crianza occidental es saludable, pero para eso se necesita tener primer espíritu crítico.

    Saludos, Rocío D.

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  6. Exactamente Rocío, hay patrones de crianza distintos, sin embargo a veces pensamos que lo occidental de las películas de Hollywood es lo único y lo mejor.

    Saludos

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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